Comenzó lo bueno. Esto es la Segunda B. Al final de la temporada, nadie sabe lo que nos deparara el destino o la suerte. Podremos perder partidos, empatarlos e incluso ganarlos (de todo habrá ,como en botica). Podremos estar luchando por la permanencia, estar en zona de nadie o luchar por cotas más altas. Pero lo vivido hoy en el Teresa Rivero, ha sido increíble. A mi por  lo menos que me quiten lo bailao.

Se notaba que esto no era Tercera División, esto es otra cosa , sobre todo en campos como este, donde por ejemplo el presidente Navarro estaba sentado al lado de Teresa Rivero, en vez de al lado de Julián Camacho, por poner un ejemplo sencillo. Donde las normas siguen siendo de Primera o Segunda División, aunque para nosotros los medios esto sea un engorro y no nos hayan dejado hacer nuestro trabajo como nos hubiera gustado y como nuestros seguidores se merecen, sobre todo en la labor de sacar fotografías del partido. Por lo demás todo estupendo, sobre todo las aficiones. De la azul, que vamos a contar que no hayamos dicho ya, simplemente increíble. Pero la afición vallecana, no se queda atrás. Ningún problema y como muestra un botón. Al finalizar el partido los aficionados del Rayo situados detrás de la portería, los que se denominan ultras, han roto en aplausos, cuando los jugadores del Puertollano pasaron delante de ellos, cuando se retiraban al vestuario, para inmediatamente después seguir animando a su equipo que había perdido por 1-3. Enhorabuena por esa afición.

Por lo demás, la vida sigue igual, bueno han cambiado algunas caras dentro del equipo, pero se sigue ganando como el año pasado (y que siga), la afición como decíamos al principio sigue apoyando al Puertollano allá por donde va, como el año pasado, se sigue defendiendo bien con Richard mas mariscal que nunca, y sobre todo se sigue contando con un tipo que lo que le llega lo enchufa, se le conoce como Luismigol, y el tercer gol de hoy va a ser recordado en Vallecas durante mucho tiempo. Su pareja de baile, uno que lo conoce bien, Pepe Berja, que le puso el balón medido, para que Luismi hiciera como Pele, en la película Evasión o Victoria, chilena y gol por la escuadra. Ven eso no es como el año pasado, ambos eran titulares, pero hoy han demostrado, que aunque se salga desde el banquillo, se le puede ser útil al equipo, más o menos como el año pasado.

Ahora no hay que echar las campanas al vuelo, no nos equivoquemos, aunque si podemos decir, ¡Que nos quiten lo bailao!